Declaración de objetivos de nuestra escuela
Concedemos especial importancia a una vida escolar animada.
Nuestra escuela no debe ser sólo un lugar para aprender, sino también un lugar para vivir para cada niño. La interacción pacífica y amistosa entre todos los implicados en la vida escolar (niños, padres, profesores y cuidadores) es importante para nosotros. Deseamos una cooperación estrecha, abierta y de confianza con los padres para cumplir nuestra misión educativa conjunta. Apoyamos a todos los alumnos por igual en su desarrollo personal, su comportamiento social y sus aptitudes artísticas y prácticas, teniendo en cuenta sus circunstancias individuales. Enseñamos destrezas, conocimientos y habilidades básicas en contenido y forma de manera que se adapten a las oportunidades y experiencias individuales de aprendizaje de nuestros alumnos, pero que también cumplan los requisitos futuros. Queremos fomentar los puntos fuertes; queremos proporcionar espacio, tiempo y el mejor apoyo posible para el aprendizaje individual. Mantenemos el entusiasmo de nuestros alumnos por aprender y les motivamos para que alcancen un nivel de compromiso indispensable en nuestra sociedad. Mediante una cooperación armoniosa dentro y fuera de la escuela, pretendemos crear un ambiente de vida y de trabajo agradable que permita armonizar lo nuevo y lo probado.
Queremos que nuestros alumnos salgan de nuestra escuela como individuos completos. Para la organización de nuestras clases, esto significa que nuestra enseñanza debe fomentar la apertura y el interés de los niños y enseñarles a tratar a los demás con respeto y comprensión. Nuestras lecciones deben promover el desarrollo personal de los niños (las lecciones como lugar donde los niños viven y aprenden) y son una parte importante de nuestra cultura escolar. Los temas y las cuestiones sólo son relevantes para las lecciones si proceden del mundo de los niños, es decir, si tienen o pueden tener un significado en sus vidas en el futuro. Nuestras lecciones no sólo deben repetir experiencias, sino también abrir nuevos horizontes. Debe animar a los niños a hacer preguntas. Desde el punto de vista del desarrollo de nuevas interpretaciones por parte de los niños, los temas deben estar justificados pedagógicamente. Las lecciones deben animarles a comprometerse con preguntas elementales. La orientación hacia la acción y la situación, así como el aprendizaje independiente, son características importantes de las lecciones (los niños como socios activos y competentes que contribuyen a las lecciones) y nuestras lecciones deben contrarrestar la tendencia a la individualización (educación social: comprensión de los demás, interacción cooperativa, toma de decisiones conjuntas...). Nuestras lecciones deben dirigirse a los niños como miembros de un grupo. Deben fomentar las competencias metodológicas (variedad de métodos) de los niños. Nuestras lecciones se desarrollan según el principio del profesor de clase y/o como lecciones de asignatura (a ser posible interdisciplinares). Nuestras lecciones tienen la tarea de asumir la heterogeneidad de los diferentes grupos (étnicos, lingüísticos, culturales) y promover el interés de unos por otros (aprendizaje intercultural).
Para que los niños aprendan a aprender, es especialmente importante para nosotros que el edificio de la escuela esté equipado de forma moderna y adaptada a los niños. Por ejemplo, disponemos de una sala de ordenadores para el desarrollo de las habilidades mediáticas. Además del plan de estudios normal, ofrecemos grupos de trabajo para fomentar la creatividad y entrenar las habilidades cognitivas (clubes de fútbol y costura).